
LESIONES MENISCALES
Los meniscos (interno y externo) son estructuras de tejido fibrocartilaginoso situados sobre las mesetas tibiales. Distribuyen las fuerzas en la rodilla y las cargas que se ejercen sobre las superficies articulares de la rodilla. También estabilizan la rodilla y disminuyen la fricción. En las lesiones meniscales se producen desgarros o rupturas que son producidos por diversas causas.
En los pacientes jóvenes las causas de estos desgarros pueden ser traumáticas debido a giros bruscos de la rodilla con el pie apoyado, al estar la rodilla soportando una carga y los meniscos encontrarse comprimidos entre el fémur y la tibia. En los pacientes de edad avanzada, los desgarros suelen ser por motivos degenerativos.
En el momento que se produce un desgarro, puede oírse un chasquido, acompañado de un dolor intenso, además de un derrame e inflamación. La rodilla también se puede bloquear y presenta una sensación de inestabilidad.